Creo que mi escritura se ha vuelto más neurótica, puntillosa, rimosa. Octosílabos, décimas y endecasílabos son cantaletas mentales maniáticas que pueden desvelar a cualquiera. Y una tiene el hábito de interpretar la realidad desde la creación. Y es que la búsqueda de la rima le va a la neurosis exaltada por la contingencia (risas). Para seguir leyendo…
Responder