María de Lourdes Mariño Fernández: ·Maykel Unchained·

Actualidades | Autores | DD.HH. | 7 de abril de 2021

El castrismo en Cuba, con su jueguito del dentro-fuera de la revolu, ha llevado al extremo esa división clasista basada en el acceso a la educación. En el caso cubano, esa educación gratuita de la que tanto gusta vanagloriarse el Gobierno se ha convertido en uno de los principales marcadores de exclusión racial e ideológica. Lo de la ideología ya lo sabíamos, ellos lo gritan todo el tiempo, “la universidad es de los revolucionarios”, o al menos de los que se hacen pasar por revolucionarios durante el tiempo de sus estudios. Sin embargo, el hecho de que hay un sector de la población pobre y negra en Cuba que no accede a la educación sino a la cárcel temprana, es un hecho que el poder trata de invisibilizar y que San Isidro ha puesto una y otra vez en evidencia. Claro, es que la gente de San Isidro, como nos recuerda el exministro melenudo, no son artistas sino marginales. Y le faltaría añadir, y en Cuba los marginales no tienen derecho al arte. Para seguir leyendo…