El manifiesto de 27N ha calentado el debate político en Cuba que tiene un alto nivel intelectual. No son reclamos de bolsones de comida ni de vacunas contra el Covid, sino que se trata de una generación que exigen un diálogo en la isla que considere en la agenda la cultura como un espacio de libertad, tolerancia política, respeto a los derechos civiles, tolerancia política y cese de las muchas formas de violencia que el PCC ejerce hoy sobre la libertad de expresión de la sociedad civil. Para seguir leyendo…
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