Cuando uno piensa que no lo puede hacer peor, Díaz-Canel va y mete la pata hasta el fondo. Hoy nos sorprende a todos los cubanos con una felicitación por el Día de las Madres en la que una vez más nos restriega una Cuba idílica, blanca y campesina, en la que no hay ceños fruncidos ni ropas desgastadas. No quiero ni imaginarme lo que ha pasado el equipo de Díaz-Canel para encontrar en toda la isla tres generaciones de mujeres pelirrojas y rubias con las que representar a todas las madres cubanas. Para seguir leyendo…
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