Gerardo Muñoz: La diagonal que nos separa de la política: un comentario a la conversación con Leandro Feal
Mientras repasábamos la serie sobre la muerte de Fidel y la apertura de la era Obama (“De la Reforma a la Contrarreforma”, 2016), Elena analizó una fotografía de dos milicianas en la Plaza de la Revolución y sugirió especulativamente que en esa imagen se dejaba ver algo así como una diagonal de “la fiesta que atraviesa incluso a los cuerpos uniformados, a los propios sujetos del Poder”. Es una tesis fuerte, de corte especulativa, y que busca avanzar la discusión hacia adelante, en varias direcciones. Aquí solo quiero anotar una. En primer lugar, la protofigura de la fiesta –que esta serie ha venido circulando con mayor o menor precisión, en las prácticas del Colectivo Mujercitos, también en las colaboraciones de Lester Álvarez, y ciertamente en las escenas de Balada Tropical– no es reducible a una imagen fija y fijada (la de la fiesta nocturna), sino que se trata de algo más: la fiesta es un movimiento excéntrico que transfigura las condiciones objetivas de la realidad. La fiesta es una energía de la vitalidad de los cuerpos que lo descoloca todo…
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