Enrique del Risco: ·Un domingo esclarecedor·

Actualidades | DD.HH. | Memoria | 13 de julio de 2021

Que los gritos indignados de cientos de vecinos de San Antonio de los Baños hayan contagiado –Internet mediante– a toda la isla en cuestión de minutos es un milagro que deberíamos acoger con el asombro y la humildad con que se asume lo sobrenatural. Lo natural hasta el domingo era la aparentemente infinita capacidad de aguante del cubano ante los continuos abusos del régimen. La falta de correspondencia en la isla entre injusticia e indignación, al menos pública. Tal parecía que el cubano sólo era capaz de manifestarse masivamente en los eventos organizados por el mismo régimen que lo vejaba a diario, algo que los defensores de este último interpretaban como apoyo incondicional. La falta de reacción de los cubanos ante situaciones que en cualquier otro sitio hubiera llevado a la revuelta popular era tomada como la máxima prueba de la justicia del régimen bajo el que vivían. Para seguir leyendo…