Andrés Isaac Santana: Rico y sabroso: mariconaje cuir en el arte cubano
La idea de lo nacional, de un cuerpo nacional y de un sexo oficial, no fue sino una de esas castradoras y deformantes fantasías del proyecto “humanista” de Fidel Castro que supuso un clarísimo retorno, sin precedentes, a la ideología y a la política de los rechazados. La exclusión social, por causas sexuales o de pensamiento alterno al modelo dominante, devino paradigma de operaciones higienistas excluyentes y silenciadoras propensas a abortar —en una especie de exilio forzado de la putrefacción y la escoria— todo aquello que, en principio, resultase abyecto al modelo de Hombre Nuevo. Este no es sino la gran masturbación de la retórica revolucionaria de ese momento. Modelo que debía ser, antes que nada, revolucionario y heterosexual, monógamo y reproductivo. Para seguir leyendo…
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