Además del cine nacional agitprop de “acción real”, la cartelística, el humor gráfico, la radio, la prensa libelista —Revolución y Noticias de Hoy— y la televisión con sus disímiles sistemas de representación, la animación cubana, en sus primeros muy sólidos años, también sumó esfuerzos creativos a la construcción de una imagen repelente y condenatoria de los opositores al proceso, con películas como La prensa seria (1960), El tiburón y las sardinas (1961) y Remember Girón (1961), las tres dirigidas por Jesús de Armas (1934-2002), y El gusano (1963), realizada por el creador español Enrique González Nicanor, entonces residente en Cuba. Para seguir leyendo…
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