En las redadas masivas de las fuerzas de seguridad en las horas y días posteriores a las protestas se detuvo a más de 1.000 personas. Incluso ahora, casi 500, la mayor cantidad de presos políticos detenidos en Cuba en al menos dos décadas, permanecen tras las rejas y encerrados en turbios procesos legales, según Cubalex, una organización sin fines de lucro que ha monitoreado las detenciones. En muchos casos, los detenidos fueron sometidos a golpizas, humillaciones y abusos psicológicos, según un amplio informe publicado el martes por Human Rights Watch, quien proporciona la contabilidad más detallada hasta el momento del rápido cierre de la disidencia en Cuba. Para seguir leyendo…
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