Rolando Sánchez Mejías: Tijeras
Una vez mi madre estaba durmiendo, o hacía como que dormía, mi madre nunca duerme, o, más exacto, duerme y a la vez no duerme, y le toqué la cabeza. ¿Sabe cómo sonó la cabeza de mi madre? Hueca. Toc toc toc. Hueca como un coco. Para seguir leyendo…
Responder