Miguel Montero: Yo conocí al ‘Torturador de Oriente’

Puede que Sosa haya sido un asesino, cierto, pero también fue un padre ejemplar. Muy preocupado por sus «coquitos», como llamaba cariñosamente a sus hijas. Las niñas iban a un colegio privado, y él pagaba más dinero de la cuenta a la encargada para que les dieran un cuidado especial. Para seguir leyendo…
Responder