Edgar Ariel: Interviú a Elio Rodríguez / En el juego es donde somos más seres humanos
El Macho como seudónimo nunca me ha gustado. Fue algo que surgió y que aproveché para darle una organicidad en mi obra. Me di cuenta de que es una marca y un personaje que la gente retiene mucho. No me molesta jugar con el personaje. Pero yo no soy ese personaje. Juego con él. Tengo muy poco que ver con El Macho. Lo bueno que tiene El Macho es que puede ser cualquier cosa. A veces, en exposiciones, al lado de mi nombre ponen El Macho, y es algo que no me hace mucha gracia, pero lo debo respetar. Es algo que debo asumir.
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