OCDH: Muere prisionero cubano de 73 años tras golpiza de un represor
En la prisión cubana de Kilo 8, ubicada en Camagüey, se ha registrado otro trágico episodio de violencia carcelaria. Ulises Rodríguez Machado, un recluso de 73 años y residente del reparto Simoni, falleció el fin de semana tras recibir una golpiza a manos de Daniel Primeyes, oficial de orden interior.
Según testimonios de fuentes carcelarias directas, el traslado del recluso ocurrió cuando su condición era crítica, aunque no se ha esclarecido si fue llevado al hospital de la prisión o a la Sala de Penados del Hospital Amalia Simoni, donde suelen tratarse los casos más graves.
Otras fuentes informaron que el director de la prisión, Juan Miguel Sanchez Duarte, habría intentado ocultar el incidente y las circunstancias del fallecimiento.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) contactó con la familia de Rodríguez Machado, que confirmó el crimen, pero optó por no brindar más declaraciones en este momento.
Este caso se suma a una lista de denuncias sobre abusos y violencia en el sistema penitenciario cubano, especialmente en la prisión de Kilo 8, conocida por sus condiciones inhumanas y malos tratos hacia los reclusos.
Vuelve ahora a cobrar vida un protagonista recurrente: Daniel Primeyes, oficial de orden interior de la prisión de Kilo 8 en Camagüey. En el último incidente reportado, Primeyes está señalado como responsable de la golpiza que acabó con la vida de Ulises Rodríguez Machado, de 73 años.
Este no es el primer caso en el que Primeyes figura como principal agresor. Testimonios de reclusos y familiares han señalado su participación en episodios de extrema violencia; como el relatado por el propio director del OCDH, en un artículo publicado por ABC a su salida de prisión, cuando el por entonces director de la prisión Kilo 7 ordenó: “Mátalo, Primeyes, que me cortó”. El artículo relata la golpiza al recluso Roberto Esquivel González, con barras de metal y bastones en la que por poco muere y en la cual participó activamente Daniel Primeyes y un grupo de guardias de orden interior de la prisión.
El último caso se suma a una serie de incidentes violentos en la prisión de Kilo 8. Activistas de Derechos Humanos, incluidos prisioneros políticos han denunciado que esta cárcel de máxima seguridad es escenario frecuente de golpizas, represalias y encubrimientos sistemáticos por parte de las autoridades carcelarias.
Las acciones de oficiales como Daniel Primeyes reflejan no solo actos de abuso personal, sino un patrón de impunidad y complicidad institucional que permite que estas atrocidades ocurran tras los muros de las prisiones cubanas. Las víctimas y sus familias claman por justicia mientras se pide insistentemente a la comunidad internacional que actúe ante este panorama de violencia y represión.
No hay ningún tipo de piedad hacia los presos, aunque sean ancianos. En noviembre pasado, el OCDH denunció ante la Comisión Interamericana la situación de los adultos mayores en el sistema carcelario cubano.
Publicación fuente ‘Observatorio Cubano de DDHH.’
Responder