Noticias: Niegan dieta médica esencial a presa política Sayli Navarro
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La salud de la presa política Sayli Navarro Álvarez está en grave riesgo. En la prisión La Bellotex, en Matanzas, las autoridades le niegan la dieta médica que necesita, lo que agrava su condición.
Su padre, el opositor Félix Navarro, informó a Cubalex que Sayli padece hipertensión y recibe tratamiento con Enalapril, un medicamento que ha ayudado a estabilizar su presión arterial. La doctora del penal recomendó una dieta basada en alimentos naturales, como frutas, vegetales y jugos, esenciales para su bienestar y control de la enfermedad.
Sin embargo, a pesar de esta indicación médica, la teniente coronel Martha Cristina Hernández Bacallao, directora del penal, se niega a aprobar la dieta prescrita, privándola de los cuidados esenciales para su salud.
Esta negativa es completamente injustificada, ya que la prisión no asumiría ningún gasto. La familia de Sayli está dispuesta a proporcionarle los alimentos en cada visita, garantizando así el cumplimiento de la dieta médica recomendada.
Esta decisión arbitraria pone en grave peligro su salud. La alimentación en la prisión es insuficiente, con raciones mínimas y sin el valor nutricional necesario. Negarle una dieta prescrita por razones médicas no solo vulnera sus derechos, sino que constituye un trato cruel e inhumano.
La atención médica es un derecho, no un privilegio
El acceso a una atención médica adecuada es un derecho humano fundamental, reconocido en tratados internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del cual Cuba es Estado Parte.
Garantizar la salud y el bienestar de todas las personas sin discriminación es una obligación de los Estados. Su incumplimiento no solo viola estándares internacionales, sino que representa una grave violación de derechos humanos.
Negación de atención médica en prisión: una forma de maltrato cruel
Para las personas privadas de libertad, la atención médica no solo es un derecho, sino una responsabilidad directa del Estado. La Regla 24 de las Reglas Nelson Mandela establece que los reclusos deben recibir la misma calidad de atención médica que las personas en libertad, sin interferencia de las autoridades penitenciarias en las decisiones médicas.
Negar atención médica o restringir el acceso a tratamientos prescritos es una forma de maltrato que puede provocar sufrimiento innecesario, agravar enfermedades e incluso causar la muerte.
En Cuba, las personas privadas de libertad por motivos políticos enfrentan negligencia médica sistemática, utilizada como una forma de represalia y castigo adicional. La negativa de las autoridades a permitir tratamientos esenciales o dietas médicas recomendadas no solo pone en riesgo sus vidas, sino que agrava su sufrimiento.
Publicación fuente ‘Cubalex’
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