El edificio Tavel —una mole de mampostería y vigas de acero, que pervive bajo un inconcluso proceso de demolición— localizado en la calle 21 Nº 559 entre C y D en El Vedado, se convirtió en un bastión inexpugnable para las tropas del MINFAR que asaltaron con humo e insecticida las viviendas colindantes, pero se replegaron ante el gigante de seis pisos y media cuadra de largo. Morada donde los vecinos aseguran: «proliferan los mayores focos de vectores en toda la circunscripción Nº 29, y, quién sabe, si en todo el municipio o la provincia». Para seguir leyendo…
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