En el “socialismo real” cubano, los funcionarios se seleccionan por su lealtad política al régimen de Fidel y Raúl Castro, por ello la gestión pública está desbordada de incompetentes que año tras año demuestran su espantoso desempeño y quedan en sus puestos. El primero y más notorio en su función económica es Marino Murillo, jefe de la implementación de los “Lineamientos económicos y sociales” de 2011 con un incumplimiento del 79 % de lo aprobado y sigue en su puesto. Para seguir leyendo…
Responder