Carlos Espinosa: ·Diccionario ilustrado de voces eróticas cubanas / Marlene García & José R. Alonso·

Actualidades | Autores | Curiosidades | Libros | Memoria | 10 de febrero de 2018

García y Alonso aportan argumentos para tratar de explicar por qué determinados términos pasaron a formar parte de nuestra jerga erótica. Así, en el caso de berocos (testículos), razonan: “La palabra pudiera venir del término «berrueco», que según la Academia es «tolmo granítico». La figuración parece estar fundamentada por esa idea de la hombría asociada a las cosas sólidas, macizas. Siéndolos berocos figuración del granito de roca compacta y dura (las gónadas masculinas), que generan la «secreción interna específica del sexo y los espermatozoos». Conocemos a una persona que siempre tiene a flor de labio la siguiente frase: «por mis berocos a que esa jeva la empato». También se dice «cojones» y «huevos» con la misma acepción «testicular» que da la Academia”. 😉