Miguel Ángel Sánchez ha dedicado 40 años de su vida a estudiar al Gran Maestro cubano, y a seguirle el rastro, porque “Es imposible hablar del ajedrez y no hablar de Capablanca. Es imposible hablar de música y no hablar de Mozart. Capablanca es el ajedrez mismo. En algún momento yo he escrito que el ajedrez antes de Capablanca era un ajedrez incompleto. Por eso uno de los grandes campeones mundiales de todos los tiempos; el ruso Mijaíl Botvinik, dice que “es imposible comprender el mundo del ajedrez si uno no viera el mundo del ajedrez con los ojos de Capablanca”. Para seguir leyendo…
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