Lo primero que destaca al adentrarnos en el espacio expositivo es esa toma de conciencia espacial, que nos conlleva a reexaminar nuestra relación en tanto ente individual y social para con nuestro entorno inmediato y con la historia. Estando conformadas la mayoría de las piezas que integran esta exposición por mapas imaginarios reconstituidos, no a partir de la trama urbana sino de la historia misma que erige y da sentido a una ciudad, Ciudades imaginadas es el umbral propicio a la reevaluación del sentido pertenencia y participación del individuo en la ciudad que habita. Para seguir leyendo…
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