El proyecto de Williams fue trasfigurar el poema “americano” en poema global —“un orgullo local; primavera, verano, otoño y el mar”—; el de Jarmusch carece de proyecto: se sostiene en el tedio, las alegrías, los sueños y frustraciones de un hombre “sin atributos” —escribe poemas—; esto es, en la sempiterna réplica de un patrón universal. Para seguir leyendo…
Responder