Justo Planas: Ella guachinea. Chocolate y los objetos abyectos del reggaetón cubano

Autores | DD.HH. | Música | 10 de marzo de 2020

En su raíz, el Decreto 349 apela a repugnancias históricamente compartidas por élites cubanas dentro y fuera de la Isla. En 2012, por ejemplo, en una de las –en aquel tiempo– populares guerras de email, una estudiante de Historia del Arte en La Habana le escribía al reggaetonero Osmani García: “No quiero que me representes, no quiero que utilices el nombre de Cuba para que japoneses, italianos, ‘yumas’ muevan el cuerpo e imaginen que somos ignorantes”. Mientras, a principios de 2018, en la otra orilla política de lo cubano, en Miami, más de dos mil personas firmaron una petición en Change.org para que el reggaetonero Chocolate fuera deportado de Estados Unidos por “poner a los cubanos que vivimos en Miami en una situación vergonzosa”. Para seguir leyendo…