Ya poniéndonos con la ley, vemos que en este caso particular no aplica, ya que la ley condena los casos en que se oculta la fuente de emisión, impresión, distribución, almacenamiento y propósito. En mi caso esta información ha sido pública desde el primer momento. En relación a la alteración del orden público, ¿a quién se le ocurre pensar que regalar una imagen así por el natalicio de Martí atenta contra algo? Para seguir leyendo…
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