La Revolución Cubana nació homofóbica. El 13 de marzo de 1963, en un discurso pronunciado en la escalinata de la Universidad de La Habana, Fidel Castro expresaba, entre risas y exclamaciones de «¡Paredón, Paredón!»: «Muchos de esos pepillos vagos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos; algunos de ellos con una guitarrita en actitudes “elvispreslianas”, y que han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre». Para seguir leyendo… (Imagen: Alejandro Ulloa).
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