Michael H. Miranda: ·El Tigre de Cárdenas y El Jefe del Pelotón·
Cuando muere el dueño de una biblioteca, los libros sufren una transmigración. La música, por el contrario, completa su propio trayecto: su asiento se verifica en la memoria, que siempre es selectiva, y, como viejos libros con nuevas ediciones, viene a ser sustituida por otra que parece hecha menos para ti y más para esos que pasan a tu lado en patinetas. La idea es siempre que lo que escuchamos tenga una vida extra, porte algo que se prolongue más allá de la música misma. Para seguir leyendo…
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