Mauricio Mendoza: El tatuaje cubano: un sobreviviente clandestino

Artes visuales | DD.HH. | 9 de agosto de 2023
©Santiago Sierra en Espacio Aglutinador, 1999

Dentro del mundo de las artes visuales, puede decirse que el tatuaje ha quedado como un oficio menor. Quizá porque en Cuba no abunda mucho el tatuaje de diseño y los tatuadores se rigen por los gustos de sus clientes. Sandra Ceballos es una artista visual cubana que salió de todos los marcos institucionales para crear con total libertad y transgredir las barreras de lo establecido. En 1994 fundó Espacio Aglutinador, su propia sala de exposiciones y estudio junto al artista Ezequiel Suárez. Ahí ha dado cabida a todo el arte irreverente sin espacio en sitios oficiales. Desde la banda punk Porno Para Ricardo hasta piezas de Art Brut y exposiciones del arte erótico más transgresor.

En 1996, Sandra borró los límites entre el tatuaje y las artes plásticas al organizar en Aglutinador la performance «Salomón conmigo», en homenaje al artista e ilustrador Chago Armada fallecido un año antes. «La Carne» fue el segmento de la exhibición que lo cambiaría todo. Se exhibieron obras de José Bedia, Tania Bruguera, Carlos García, Lázaro Saavedra e Ismael Gómez referidas al tema del tatuaje, bajo la curaduría de Gerardo Mosquera, Orlando Hernández, Ezequiel Suárez y la propia Sandra. Nelson DʼLeon, Arquel Baganet y Yovany Cabañas fueron los tatuadores invitados a mostrar sus prototipos. Por su parte, el Che Alejandro tatuó en vivo a Sandra, al realizar una de las primeras intervenciones de este tipo en aquellos años.

«Los artistas comenzaron a disfrutar del tatuaje como adorno para el cuerpo. Luego, los más recalcitrantes lo utilizamos conceptualmente para nuestro propio discurso artístico. Tal es el caso del artista español Santiago Sierra y el performance “Una línea de 250 cm tatuada sobre seis personas remuneradas”, realizado en 1999 en Espacio Aglutinador», cuenta Ceballos y muestra cómo el arte corporal también es un recurso para construir discursos artísticos originales, críticos e irreverentes.

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