José Luis Reyes: Tropas de Kiev habrían capturado al primer cubano en el frente de guerra
Un cubano no identificado, miembro del contingente de mercenarios contratados por las Fuerzas Armadas de Rusia para la invasión de Ucrania, habría sido detenido en la zona del frente por los combatientes de Kiev, que supuestamente lo condujeron a la zona bajo su control.
De acuerdo con el canal de Telegram en español «Noticias de Ucrania 24 horas», «se realizó una operación y se logró capturar a un cubano dentro del territorio de Ucrania. Estaba al parecer en un puesto de avanzada del Ejercito ruso».
Ese reporte no ofreció otros detalles. Sin embargo, el denominado Batallón Bolívar, integrado por ciudadanos de Venezuela y otras nacionalidades, sobre todo de América Latina, que combaten con el Ejército de Ucrania, compartió en Twitter un video del presunto mercenario cubano, maniatado y con los ojos vendados, mientras era trasladado en un vehículo.
Las normas de la guerra en Ucrania prescriben que los ciudadanos de países extranjeros capturados en misiones de combate bajo las órdenes de las tropas invasoras rusas son sometidos a consejo de guerra y fusilados.
Este reporte es el primero de esta naturaleza desde que días atrás se dio a conocer la existencia de decenas de cubanos contratados como mercenarios por Rusia.
Hace justo una semana el colectivo de hackers ucranianos «Resistencia cibernética» divulgó la identidad de 189 mercenarios cubanos contratados por el Ejército de Rusia y que participan en la invasión de Ucrania.
De acuerdo con la publicación Inform Napalm, que recibió los archivos, el grupo de hackers penetró el ordenador del mayor ruso Anton Valentinovich Perevozchikov, que desde mayo de 2023 está al frente de la oficina de contratación de militares de la ciudad de Tula, ubicada a 156 kilómetros al sur de Moscú.
En esa ciudad estarían destacados decenas de cubanos, cuya información personal está almacenada por Perevozchikov en el ordenador hackeado en la forma de fotos de la página de datos de sus pasaportes, con los que ingresaron a Rusia vía aérea.
Del examen de los pasaportes filtrados resaltó el rango de edad de los mercenarios de la Isla: el mayor de todos es Elder Luis González, un cubano de 68 años. El menor, Yoender Raúl Mena Álvarez-Bouilla, cumplió los 18 en marzo pasado.
Los mercenarios cubanos en Tula proceden de 15 provincias de la Isla, aunque 81 de los 189 son de La Habana. Le siguen a la capital Villa Clara, con 29 hombres; Santiago de Cuba (21); Guantánamo (11); Holguín y Pinar del Río (nueve cada uno); Las Tunas (ocho); Granma (siete); Camagüey, Ciego de Ávila y Matanzas (tres cada una); Cienfuegos (dos), y Mayabeque, Isla de la Juventud y Sancti Spíritus (con uno, respectivamente).
Según los hackers, todos los identificados llegaron a Rusia entre julio y agosto últimos en grupos de entre diez y 30 personas y desembarcaron por el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo, el más transitado de Rusia.
En el anexo del contrato que firmaron con el Ejército ruso, también filtrado, se aprecia que, además de los pagos de una indemnización a la familia de cada mercenario en caso de muerte o lesión, estos cuentan con un pago único de 195.000 rublos (1.979 dólares) al firmar un contrato por un período de un año o más, así como un salario mensual de 204.000 rublos (2.071 dólares) mientras estén en la llamada zona de la «operación militar especial», que es el eufemismo con que el Kremlin designa su invasión militar de Ucrania.
Además, se ofrece al contratado la posibilidad de compra rápida de viviendas a expensas del Ministerio de Defensa de Rusia a través del sistema de acumulación y préstamos hipotecarios; una vivienda de servicio o compensación de alquiler; exámenes, tratamiento y rehabilitación gratuitos en instituciones médicas militares; un seguro de vida y salud a expensas del presupuesto federal; y el derecho a una pensión preferencial después de 20 años de servicio.
De acuerdo con los hackers ucranianos, el retrato del cubano promedio que va a la guerra muestra que en su mayoría tienen un bajo estatus social y una familia numerosa.
«Resistencia cibernética» identificó además a emigrantes cubanos que llevan más tiempo en Rusia y decidieron enrolarse en las filas del Ejército para conseguir ingresos y su regularización migratoria.
Según los hackers ucranianos, su análisis de la información recopilada «no confirmó ninguna conexión profunda entre estas personas antes del reclutamiento. No se puede decir que sean convictos, o exmilitares. (…) Lo único que une a la mayoría es la pobreza».
Pero, advierte Inform Napalm, enriquecerse en la guerra es imposible y si el Ministerio de Defensa de Rusia «abandona a su propia gente, ¿qué podemos esperar de los extranjeros sin un centavo?»
Toda la información obtenida por los hackers, incluyendo los nombres y fotos de los mercenarios cubanos, fue transferida a los organismos de Inteligencia de Ucrania. «Trataremos de llevar ante la justicia a todos aquellos que respaldan la facilitación de mercenarios para llevar a cabo la agresión contra Ucrania», finalizan.
A juzgar por las denuncias que hicieron días atrás dos jóvenes de la Isla que aseguraron haber sido llevados a Rusia bajo engaño, y las declaraciones de otros cubanos al canal televisivo de Florida América Tevé, existen grupos con decenas de estos mercenarios también en Kazán.
Este mismo jueves, Julio Antonio Garmendía Peña, embajador del régimen de Cuba en Moscú, aseguró que La Habana no se opone a la participación de sus ciudadanos en el Nuevo Orden Mundial, eufemismo con el que el Kremlin denomina su invasión de Ucrania.
En declaraciones a la agencia RIA Novosti, el diplomático indicó que lo anterior es aceptado por su Gobierno siempre y cuando se haga de forma «legal».
No obstante, días antes el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de la Isla aseguró textualmente: «Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania».
Publicación fuente ‘DDC’
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