Damián Fernández: La historia del italiano Aldo Gamba: escultor y criminal en La Habana
La historia del escultor Aldo Gamba es una llena de dramas, creatividad y conflicto. Nacido en la Italia de 1881, pero de gran celebridad por su obra en Cuba, fue el creador de La danza de las horas, una escultura también conocida como Fuente de las Musas emplazada en la entrada del cabaret Tropicana.
Antes de mudarse a la Isla, Gamba cursó estudios en la ciudad italiana de Urbino y los perfeccionó en Nápoles y Roma. Pertenecía a una familia de artistas y tenía, se dice, un talento natural para el modelaje y el arte de esculpir.
Otra de sus piezas más famosas fue el monumento al mayor general Máximo Gómez, erigido en La Habana, a la entrada de la bahía. Se trata de una estatua ecuestre, en bronce, sobre un amplio pedestal de mármol y granito que supuso el inicio de las desdichas conocidas del artista.
El Congreso de la República, por ley del 9 de mayo de 1916 promovió un certamen para la edificación del monumento a Gómez y para ello dispuso un presupuesto de 200.000 pesos. Por ese monto podrían optar escultores de cualquier parte del mundo, mientras otros 17.000 pesos se compartirían entre los artistas que lograran los tres primeros puestos.
Eventualmente, el jurado seleccionó la propuesta de Aldo Gamba entre los proyectos de 40 artistas. Las obras candidatas fueron exhibidas en los salones del hospital municipal Fernando Freyre de Andrade, en la avenida Carlos III.
En un giro de mala fortuna, el logro de Gamba fue visto con encono por la prensa de la época y la comunidad plástica de Cuba. Se criticaba la forma en que sesionó el jurado y que la propuesta del ganador tenía demasiadas referencias clásicas, desarraigo y carencia de identidad. Finalmente, la querella trascendió a la Cámara de Representantes y le fue imputado el premio.
La inconformidad del escultor motivó acciones legales que obligaron a las autoridades a respetar la decisión inicial del jurado. No obstante, la sombra del infortunio continuó acechando a Gamba y la inauguración del monumento se realizó en noviembre de 1935, 16 años después de lo que se había establecido.
En el transcurso de ese período Gamba estuvo en la Cárcel de La Habana y tras su salida se vio en un conflicto con tribunales romanos por disputas durante la construcción de la escultura de Gómez. La resolución del asunto requirió la mediación del dictador italiano Benito Mussolini.
Por otro lado, el escultor fue conocido en su círculo social por ser un personaje bohemio y sonriente hasta que disparó cuatro veces a la joven británica Esther Vera, a quien cortejaba. Vera sobrevivió a duras penas al intento de feminicidio y Gamba fue condenado y encarcelado.
Aun privado de libertad, el escultor realizó algunos encargos y a esa etapa corresponde la Fuente de las Musas de Tropicana.
Las desdichas en la vida de Gamba incluyeron también un intento de suicidio y su supuesto ingreso a un campo de concentración en días de la II Guerra Mundial tras su regreso a Europa. También se dicen que el artista pereció allí, aunque se desconoce con exactitud pues su muerte está rodeada de un halo de misterio.
Otras versiones sobre el final del escultor indican que en agosto de 1944 salió de su casa en Cagli con destino a Acqualagna y nunca regresó. Su rastro se perdió en alguna parte. Fue el fin de la historia conocida de Gamba.
Publicación fuente ‘Cubanet’
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