ODC: Sobre las obras censuradas en el 44 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano
“Llamadas desde Moscú”, de Luis Alejandro Yero, y “La Habana de Fito” de Juan Pin Vilar fueron apartadas del concurso y de otras secciones sin mediar explicación a sus realizadores. Estas obras mostrarían una narrativa alternativa incómoda para el poder político.
Este “modus operandi” es conocido. Existe un fuerte escrutinio de las obras que ejerce presión sobre el Comité de Selección del #FestCineHabana y que mutila su curaduría. De esta manera, algunos cineastas son notificados de su inclusión o exclusión en el último momento y sin mayores aclaraciones.
Esta no es la primera vez que #FestivalCineHabana determina a última hora y unilateralmente la eliminación de candidatos, es un sostenido ejercicio de violencia institucional. El ODC ha seguido otros casos de censura contra Fausto Canel, Miguel Coyula y Carlos Lechuga.
Justamente la censura motivó la creación de la Asamblea de #CineastasCubanos para reclamar garantías, derechos y autonomía para el gremio. La ACC ha declarado que el ICAIC es “una plataforma usada para cercenar, silenciar, amedrentar y excluir”.
En paralelo, el Ministerio de Cultura, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y el ICAIC descalificaron al #FestivalDeCine INSTAR, organizado por Tania Bruguera.
Tanto la coacción y la censura como la narrativa de trinchera y revictimización, violentan y asesinan la reputación de numerosos creadores audiovisuales cubanos, formados, premiados y con carrera probada en la Isla.
El ODC alerta sobre la censura sostenida, incrementada y amplificada en momentos de crisis institucional, así como la toma de decisiones veladas y violatorias de los #DerechosCulturales, de información, reunión, creación y exhibición de los realizadores cubanos.
El #44FINCL constituye, desde su fundación, un nodo para irradiar influencia, establecer colaboraciones y absorber finanzas desde La Habana. Si el cine es una herramienta de cambio social, el régimen cubano opera a destiempo clausurando sus voces plurales.
La #PolíticaCultural demuestra un irrespeto general por los realizadores audiovisuales cubanos sin distinción de generación, que están subordinados a una Espada de Damocles susceptible de truncar sus carreras.
El ODC alerta sobre las violaciones de #DerechosCulturales que impactan contra los creadores, los receptores culturales, y el devenir mismo de la cultura nacional. La producción, conservación y evocación de la memoria colectiva le compete a cada ciudadano.
El ODC aboga por alejar la creación cinematográfica de militancias disfuncionales ante una audiencia que merece conocer nuevos lenguajes, lecturas y perspectivas. Sugiere a instituciones socias del #44FINCL distanciarse de la administración autoritaria de la Isla.
La larga data de cultura moralizante promovida por Cuba en la región exporta sesgos que perpetúan el apartheid político, el culto a la personalidad, la movilización de masas bajo presupuestos totalizantes y, en suma, la violación de#DerechosHumanos.
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