La artista cubana Yali Romagoza evoca a esta muñeca y es el rostro escondido detrás de ‘Cuquita The Cuban Doll’, que representa, desde la sátira, a mujeres con diferentes orígenes, culturas y vivencias. «Sentí que mi arte no estaba siendo entendido de la mejor manera –explica Romagoza–, por eso creé algo desconocido para el público, un ente virgen. A partir de esa facilidad de no estar relacionada pude esconder mis miedos. Empecé a hacer mi performance con ella y desapareció Yali Romagoza».

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