Miguel Sirgado: 35 artistas cubanos reverencian a la Virgen de la Caridad del Cobre en Miami

Alguna vez se ha dicho que Nuestra Señora de la Caridad del Cobre , “decidió exiliarse junto a la diáspora cubana”. Y es que desde que la famosa talla de la virgen —réplica de la que vive en el Santuario del Cobre, en Santiago de Cuba— llegó a Miami escondida en una maleta, hasta que se desarrolló la Ermita en Coconut Grove, a la Patrona de Cuba se la ha asociado con la libertad de la Isla. Incluso hoy día, emigrantes de otros países con regímenes totalitarios como Venezuela y Nicaragua también la reverencian con su fe.

La Caridad se encuentra en el altar principal de la Ermita y detrás de ella un mural pintado por el cubano Teok Carrasco, que revela 43 personajes ilustrados en la historia cubana. “Rodeando la Virgen coloqué la síntesis de nuestra historia… [seleccioné] los personajes como se seleccionan los miembros de una familia. Los que no aparecen están presentes en los que aparecen. La caridad no permite la envidia”, explica Carrasco en su declaración artística en el sitio web de la Ermita .

Con más de 55 años de existencia, el Santuario -que fue fundado en 1967 en un terreno frente al mar en Coconut Grove, y que fue reconocido desde el 2000 como Santuario Nacional de Estados Unidos- es uno de los lugares de culto, historia y cultura más importantes del Sur de la Florida. En ese sentido, y como parte de las actividades que viene realizando la iglesia para celebrar la consagración de la Ermita de la Caridad de Miami, se abrió en diciembre pasado una exposición de arte contemporáneo titulada “ Vuelve a nosotros tus ojos. La Caridad nos une “ en el Salón P. Félix Varela de la Ermita de la Caridad y todavía puede verse hasta mediados de este mes. La muestra reúne alrededor de 50 obras de artistas cubanos que viven dentro y fuera de la Isla, de diversas generaciones y con diferentes estéticas.

“Se quiso incorporar el arte contemporáneo y no solamente el arte religioso”, dijo Sandra Contreras, comisaria de la exposición. “Las obras muestran otra manera de interpretar a la Virgen con iconografías, símbolos y experiencias a través de pinturas, dibujos, vídeos, fotografías y esculturas”

Sobre cómo surgió la idea de esta exposición, Contreras cuenta que en septiembre de 2023, en La Habana se había convocado a un grupo de artistas para homenajear a la Virgen de la Caridad en el proyecto titulado “Vuelve a nosotros tus ojos”.

“De ahí el nombre conjugado del proyecto [en Miami]: la idea era integrarlos. Por eso desarrolló una museografía que simula una procesión siendo necesario intervenir gran parte del edificio”, recuerda Contreras.

Según la comisaria, la génesis de la muestra en Miami fue la invitación de un amigo a organizar un proyecto con artistas del exilio por el 50 Aniversario del Santuario de la Caridad.

“Teníamos un mes y medio para organizarlo todo”, explica. “Como concepto a desarrollar [propuse hablar de] los problemas sociales que hacen que los cubanos acudan a la virgen para buscar la protección, así podía abordar temas más amplios como la migración (Camarioca, Pedro Pan, Mariel, Maleconazo, Darién, Río Bravo). ), los presos políticos, las damas de blanco, el movimiento San Isidro… abordan también el sincretismo donde se vincula la Caridad con Oshun. Al final es un homenaje al exilio, es nuestra memoria. Sin el exilio este Santuario no existiría”.

Contreras asegura que el accionar de unas obras con otras fue como hilvanar la vida de cualquier cubano. “Es muy visceral, me salió del alma y me lo debía a mi misma, lo siento como una deuda. También aposté por homenajear a la Virgen sin tener que acudir a la imagen literal, soy del criterio que hay muchas formas para honrarla”.

En una entrevista con un medio de comunicación de la Arquidiócesis de Miami , el Padre Joaquín Espino , rector de la Ermita de la Caridad de Miami aseveró que la exposición muestra a través del arte “las aspiraciones del migrante cubano y cómo la Virgen responde y guía esas aspiraciones y nos lleva hacia su Hijo”.

“En el caso de La Caridad, nos une la selección de los artistas, que parte del conocimiento que tengo del trabajo de todos los que invitan a participar, no había tiempo para encargar obras [desde cero] para el proyecto; de hecho solo con tres artistas acepté ese reto, me gusta controlar el proceso pero ahora estaba contra reloj”, explica la comisaria.

“También me apoyé en [la crítica de arte] Janet Batet que conoce muy bien al gremio y que me aportó varias ideas. En el proyecto participan artistas que viven aquí en Miami, pero también en Nueva York, Nueva Jersey, España, México y por supuesto Cuba”, dice Contreras. “Para mí ha sido una sorpresa la aceptación y acogida que tuvo la convocatoria entre los artistas: puedo decirte que varios se disgustaron por no haberlos convocado y otros me han pedido los tenga en cuenta para futuros proyectos. Porque habrá futuros proyectos, este es solo el comienzo”, asegura Contreras.

La lista de artistas participantes es larga pero certera: Juan Carlos Alom, Marta Maria Pérez, Ivan Perera, Luis Manuel Otero, Glenda Leon, Elsa Mora, Sandra Ramos, Lidzie Alvisa, Aymee García, Ángel Delgado, Pedro Pablo Oliva, Fernando Rodríguez, Carlos Estévez, The-Merger, Abel Barroso, Reyner Llanes Márquez, Carlos Rodríguez Cárdenas, Pablo Cano, José Mesías, Iván Perera, Geandy Pavon, Pavel Acosta, Aimee Pérez, Pedro Portal, Glexis Novoa Vian, Margarita Cano, William Pérez, Roldán Lauzán, Eliecer Jiménez Almeida, Fernando Rodríguez, Ernesto Javier Fernández, Carlos Guzmán, Harol Marín Martínez, Alicia de La Campa Pak y Yovani Bauta.

A nivel de público, Contreras confesó haber tenido infinidades de experiencias pues no imaginó nunca la acogida que ha tenido la muestra por parte de sus visitantes. “Lo más interesante ha sido escuchar personas identificarse con algunas piezas que los transportan a una vivencia, ya sea suya o de alguien familiar. He visto personas llorar, emocionarse y agradecer, creo que eso es lo más gratificante”, asegura.

Contreras agrega que, en su opinión, “el arte y la religión van de la mano, es una relación de siglos. Creo que a través del arte en este caso podemos rescatar, mostrar y mantener la memoria histórica de la vida del exilio, es una responsabilidad. Podemos apoyar desde las artes visuales los objetivos que el Santuario se propone: establecer relaciones con entidades educativas con el propósito de que las generaciones que nacieron acá conozcan sobre nuestra historia. El Santuario es la expresión de nuestra identidad acá en el exilio y los artistas cubanos pueden aportar mucho”.

Sobre la idea de nuevos proyectos curatoriales de esa envergadura la comisaria afirma “En la medida que se me van ocurriendo ideas voy pensando en el trabajo de los artistas que me gustaría que participen. Claro que tengo mis expectativas con algunos con los que hasta hoy no he podido trabajar… [Pero] hasta hoy siempre que he tocado la puerta de un artista para invitarlo a participar de un proyecto, pocas veces he recibido un ‘no’ por respuesta: esta ha sido mi experiencia”.

Publicación fuente ‘Artburst’