UNICEF: El 9% de la población infantil de Cuba sufre pobreza alimentaria grave
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) incluyó por primera vez a Cuba en su Informe sobre nutrición infantil, publicado este miércoles.
La organización, que ha elogiado numerosas veces al régimen por sus políticas hacia las niñas y los niños, indicó que el 9% de la población infantil de la Isla sufre pobreza alimentaria grave. Según la metodología de la UNICEF, esto quiere decir que tienen un máximo de dos de los ocho alimentos considerados necesarios para una vida sana.
A pesar de que la UNICEF reconoce que la incidencia de este fenómeno en Cuba es baja, por ahora, es alarmante que este organismo internacional demuestre que la protección de la infancia, uno de los emblemas del castrismo, se desmorona, lo que evidencia el resquebrajamiento integral de la sociedad. No obstante, la embajada de la organización en Cuba calla sobre esta situación y continúa destacando en su página web que «distintos datos e investigaciones muestran el alto nivel de protección y desarrollo que poseen los niños, niñas y adolescentes de la Isla».
El informe precisó que, entre los infantes que viven en situación de pobreza alimentaria infantil grave, cuatro de cada cinco se alimentan únicamente con leche materna y/o productos lácteos y/o un alimento básico rico en almidón, como arroz, maíz o trigo. Menos del 10% se alimenta de frutas y verduras y menos del 5% de huevos, carne, aves y pescado.
En América Latina la pobreza alimentaria infantil grave es de un 9% (5 millones), en tanto que la moderada es de un 28% (18 millones). A nivel mundial, uno de cada cuatro niños y niñas (181 millones, 27%) vive en situación de pobreza alimentaria infantil grave en sus primeros años de vida. El país con la mayor incidencia de este fenómeno es Somalia, con el 63% de sus niñas y niños por debajo del umbral de la pobreza alimentaria grave.
La UNICEF subrayó que «la pobreza alimentaria infantil grave se debe a que hay entornos alimentarios precarios, malas prácticas alimentarias y pobreza de ingresos en los hogares». Estos elementos se han exacerbado en la sociedad cubana en los últimos años, demostrando que el socialismo que defiende el régimen cubano, lejos de acabar con las desigualdades, las ha acrecentado.
«La pobreza de ingresos significa que las familias no pueden permitirse una alimentación nutritiva y variada para sus hijos e hijas», dijo la organización. «Los sistemas sanitarios no proporcionan a las familias los servicios esenciales de nutrición que necesitan los niños y niñas pequeños», agregó.
En tal sentido, la UNICEF instó a los gobiernos de los países mencionados por el informe, entre ellos el de Cuba, a «garantizar que los marcos políticos y normativos de los sistemas alimentarios, sanitarios y de protección social respalden acciones coherentes que permitan abordar los factores que provocan la pobreza alimentaria infantil grave y estén libres de conflictos de intereses, incluyendo a la industria de alimentos y de bebidas».
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