Yenys Laura Prieto: Madre cubana denuncia su vida en Guantánamo / ‘Quieren que viva en una carpa’

DD.HH. | 10 de marzo de 2025
Campamento en Imías / El Toque

«Así quedó mi casa después del ciclón», cuenta Yisneidis Ramírez en una publicación de Facebook. Cinco fotos muestran las tablas de palma dispersas por el suelo y algunas tejas de lo que debió ser su vivienda. Quien escribe es una madre guantanamera que reside en la comunidad Limones, del Jobo. Cuando el huracán Oscar arrasó en Imías en la madrugada del 20 de octubre de 2024, su hija de 3 años —que padece de asma— su hermana de 9 años y ella, perdieron la única seguridad que tenían: la vivienda. Desde hace más de 4 meses su casa es «una carpa» anclada en la tierra. 

Yisneidis se refiere a las casas de campaña proporcionadas por el Plan de Acción del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, en las que sobreviven decenas de familias en Guantánamo. Pero lo que debía ser una solución temporal se ha convertido en la nueva realidad para este grupo de cubanos. ¿Cuándo saldrán de allí? No tiene una respuesta precisa. Tampoco esperanzas. 

En conversación con elTOQUE, Yisneidis precisó: «Vivimos ahí, con un colchón en el piso». Advierte que su alojamiento no cumple con las condiciones mínimas para sobrellevar la enfermedad de la niña, pero no tiene otras opciones. Lo que quedó de su casa es un manojo de desechos que ahora comparte en las redes sociales buscando auxilio, consuelo o un amparo que pueda atenuar su difícil realidad.

Una publicación del Sistema de Naciones Unidas en Cuba precisó que, hasta el 24 de diciembre de 2024, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) había entregado 200 carpas tipo túnel como solución temporal de viviendas en esa provincia. Indicó además que se beneficiaron 950 personas y alrededor de 190 familias. En una de las fotos aparece Marnoldis, un guantanamero de 38 años que muestra cómo se ven las carpas por dentro. 

En noviembre de 2024, el realizador Daniel Ross Diéguez, también documentó en su perfil de Facebook la situación de las familias afectadas por el huracán Oscar, en Imías. Según su publicación, una decena de familias se encontraban viviendo en casas de campaña en el área del antiguo aeropuerto del municipio, mientras esperaban la construcción de sus nuevas viviendas. 

Casi cuatro meses después de la tragedia, lo que debía ser una medida transitoria se ha convertido en una opción permanente para otra madre cubana que también exige una solución. En un post del grupo Revolico Imías, Ismandra Matos dijo que atraviesa una situación similar. «Soy de San Antonio, tengo un niño de un año y vivo en una carpa. Mi hijo, después de todo este proceso del ciclón, se me ha enfermado y para qué contarte», comentó la usuaria y añadió: «Aquí a nadie le han hecho nada y no nos dan una explicación». Como evidencia, muestra lo único que conserva de su casa.

San Antonio del Sur e Imías fueron los municipios más afectados por el huracán Oscar. En Guantánamo, alrededor de 11 402 viviendas resultaron afectadas, de las cuales 257 sufrieron derrumbes totales, 360 tuvieron daños parciales y 9 198 perdieron sus techos. Dentro de este grupo se encuentran 443 «facilidades temporales», destinadas a damnificados del huracán Matthew, un fenómeno que afectó a esa zona hace ocho años. Los datos fueron reportados por el medio estatal Venceremos

Esas «facilidades» son alojamientos provisionales que se implementan para abordar necesidades específicas durante un período limitado de tiempo. Es decir, están diseñadas para ser una solución de corto plazo. Pero en Cuba, las soluciones en torno al problema de la vivienda se han ralentizado durante décadas. 

Otra usuaria expresó su frustración con la supuesta ayuda a los damnificados: «A estas alturas todavía quedan familias así y sin ficha técnica. Les digo porque mi familia está en una situación parecida y Vivienda siempre tiene un cuento diferente. Mentira tras mentira. Ya pasó todo para los jefes, se olvidaron de Imías».

Estas denuncias contrastan con un reporte de la prensa estatal fechado el 25 de enero de 2025 en el que se afirmó que se avanzaba en el resarcimiento de los daños provocados por el ciclón. Según el texto, hasta la fecha se había recuperado el 53 % de las casas afectadas en la provincia. 

Alis Azahares Torreblanca, gobernadora de Guantánamo, dijo en la Mesa Redonda que se trabajaba en la construcción de 60 nuevos inmuebles en la zona del Aeropuerto, en Imías, destinados a familias con derrumbes totales que vivían en casas de campaña. También aseveró que se debían construir otras 200 viviendas y que más de 36 locales pertenecientes a entidades del Estado serían convertidos en 221 casas.

Sin embargo, en la misma intervención la funcionaria reconoció que la falta de materiales como el cemento, ha impuesto el uso de combinaciones de ladrillo y madera en las edificaciones. Es decir, siguen haciendo construcciones muy endebles que exponen a los residentes a nuevas afectaciones ante el paso de fenómenos meteorológicos intensos. 

Por otro lado, queda pendiente la recuperación de más de 2050 viviendas destruidas por el huracán Matthew en 2016. Por esta razón, Azahares afirmó que los esfuerzos se dividen entre atender los daños actuales y continuar con la reconstrucción de los inmuebles pendientes. Pero la situación en la provincia es muy complicada. Un video del telecentro Solvisión expuso los contratiempos de más 400 familias guantanameras, en Maisí, que carecen de un techo digno después de sufrir el impacto de varios eventos meteorológicos. 

En el reporte, una de las damnificadas desde el año 2016 dijo: «A mí [ Matthew] me tumbó la casa completa y lo que me dieron fue un toldo y un rollo de cartón». En esas circunstancias hay muchos cubanos que, después de años sin soluciones, subsisten en viviendas improvisadas. Para algunos, los tiempos de espera se alargan hasta consumir la vida.

Publicación fuente ‘El Toque’