Aquí los dejo con esta reflexión-imagen de Maldito Menéndez: «Lo único espontáneo de todo el show fue, quizás, la reacción de Raúl Castro a la mención sobre el Comandante en Jefe que le hizo uno de los espías (…) El lenguaje no verbal le delata: evita la mirada y se gira hacia la izquierda, rehuyendo el tema con un rápido tá bien, como si su hermano fuera un asunto incómodo o fuera de libreto. De hecho, Fidel no aparece, ni hay fotos suyas en el escenario, ni tampoco de Martí, Bolívar, Chávez o del Ché. Solo quedan retratos antiguos de Máximo Gómez, Brézhnev, Lenin y generales soviéticos. Un guiño a Rusia que tal vez camufle el verdadero giro del régimen hacia el modelo chino de capitalismo de estado, con un toque dinástico, al estilo norcoreano». Glup 😉
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