Territòrio: Interviú a Ernesto Oroza

Artes visuales | Autores | 14 de agosto de 2014

«El modelo de la Habana como Ruina es distópico desde mi perspectiva. Palacetes carcomidos y autos viejos son útiles desde ambos lados de la ideología.  Los turistas de visita en la isla, los nostálgicos de Miami, los arquitectos cubanos vinculados a la preservación de la ciudad histórica y el gobierno comunista promueven el detritus de un edificio derrumbado como polvo de ruina. Agitado por los soplos retóricos, este polvo espesa tanto la atmósfera nostálgica como la nebulosa romántica revolucionaria.  Sin embargo para un ciudadano de a pie el polvo del derrumbe es una materia prima que puede mezclar con el cemento para adaptar y ampliar su deteriorada y constreñida vivienda». Para seguir leyendo…