Hablan vecinos que recibieron instrucciones para molestar a la Premio Cervantes de Literatura: «A veces le echábamos tierra en la entrada y nos escondíamos para verla protestar mientras barría. El del CDR nos decía que era contrarrevolucionaria, burguesa y Testigo de Jehová, que cuando aquello era como lo peor de lo peor». Para seguir leyendo…
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