Aquí los dejo con esta excelente interviú a Waldo Pérez Cino, escritor y a la vez regidor de las excelentes Bokeh y Almenara Press: «el espectro de prácticas y de posiciones con respecto a la literatura y su relación con lo ideológico y con lo nacional es hoy más amplio que nunca. Ahora bien, otra cosa viene a ser cómo se lea esa diversidad, cómo circule en términos de legitimidad y valor, y ahí interviene (…) la disfuncionalidad que introdujo en el canon literario cubano la escisión entre dos literaturas, una que todavía no había llegado –la literatura de la Revolución, que nunca llegó a cuajar como obra pero se mantuvo como desideratum durante décadas– y otra tradición literaria –fundamentalmente, la construida por Orígenes– que ya no podía ser plenamente efectiva en términos de influencia porque no respondía a las expectativas críticas del momento, hipertrofiadas ideológicamente y cuyo rasero valorativo estaba anclado a la inmediatez referencial y su eficacia como reflejo histórico. Esa escisión entre dos literaturas enfrentadas ya no existe como tal, pero la disfuncionalidad que produjo, o al menos sus efectos –sus secuelas, podría decirse–, se mantiene todavía.»
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