La pregunta parece boba pero no lo es. En un país donde los viajes (hacia dentro y hacia fuera) se otorgan a cuentagotas, donde las publicaciones suceden a cuentagotas y, donde el dinero, siempre a cuentagotas, cada vez importará más (y no sólo como economía), ¿qué sucederá con toda esa claque inmensa de mediocres que lo que han hecho toda su vida es «figurar» para ganar algo o aplaudir? ¿Se los llevará el viento? ¿Hacia dónde se puede llevar el viento, por ejemplo, a Heras León o a Carlos Martí o a Miguel Barnet? Hmmm, la metereología, uno de los problemas peliagudos de la Cuba «futura» 😉
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