Es travesti. Su zona es el Parque Central, su proxeneta un policía: Supe que no era una mujer desde que la vi acercarse, no cabía confusión. Más de un metro con ochenta de estatura y una generosa masa corporal; dadivosa sobre todo en el abdomen, y para el pecho unos breves botoncitos empinados. La cara irritada por el reciente rasurado era prueba de sus abundantes hormonas masculinas. Para seguir leyendo…
Responder