Cada artículo de Padilla se trastoca en una performance que mucho le debe a la “estética de la provocación”, y en ese punto, el crítico se explaya desatando tensiones, deliberadamente, con sus interlocutores. De suerte que lo más interesante en Gilberto, como crítico literario, desborda la jurisdicción de sus textos para enclavarse en la intensidad de los comentarios que suscita entre los lectores que lo siguen vía Internet. No hay un solo texto del autor que ostente menos de una veintena de comentarios –de apoyo o de encono–, lo cual implica la activa recepción que se hace de los mismos. Eso, pese a algunos comentarios ponzoñosos, es rating; es saber llegar al público –independientemente de los ardides que se pongan en juego–; es una manera actual y eficiente de captar y hacer participar al lector. Para seguir leyendo…
1 comentario
Ignacio T. Granados | 11/11/2016 - 06:11:03
Sr. Jorge Peré, necesito comunicarme con usted pero no tengo cómo
Sr. Jorge Peré, necesito comunicarme con usted pero no tengo cómo