Se llama Gustavo Rodríguez pero todos lo conocen como Garrincha. De sus manos han salido personajes hilarantes y reflexivos, caricaturas que ponen a pensar y chistes afilados que se hunden entre las cejas. Admite que en Estados Unidos también existe la censura, aunque de una manera muy distinta a la que opera en Cuba, pero que vivir en Miami le ha permitido hacer cosas que hubieran sido imposibles en la Isla. Para seguir leyendo…
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