Aquí los dejo con el último libro de relatos de Orestes Hurtado, recién amasado por la fábrica Bokeh: «Porque, decía a mi cuaderno, si puedo morir en esta ciudad también es posible que la esté salvando gracias a que en ella fulgura la intención de adivinarla y yo no estoy sentado en este fondo sino en la adivinación, en una planicie con garzas que sueñan mi viejo sueño que ya fue soñado por Polibio. Pocos en el café. Los espejos nos convierten en muchos. En una multitud silenciosa que se da cuenta y se representa. En los espejos y pálidamente en mi cuaderno». Enjoyyyyt 😉
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