La técnica consiste en inflar tres o cuatro preservativos, anudándolos de forma tal que uno de ellos quede hacia arriba, para que sirva de vela. Hay que esperar el cambio del viento, de la tierra hacia el mar, y lanzarlos al agua para que el conjunto flote alejando la línea a unos 300 metros de distancia, por donde pasan pargos, gallegos, bonitos y coronados.» Glup 😉 Para seguir leyendo…
Responder