Con La noria, «Ahmel Echevarría se desmarca de esas propuestas generacionales de entre siglos –generación, insisto, diversa, dispersa, heteroglósica– en las que se alucina torrencialmente ficciones atópicos, ucronías, pastiches neopop, merodeos urbanos por los recuerdos de la adolescencia perdida, con un suerte de manifiesto que le da la cara a esa facción realista de rancio pedigrí en la tradición narrativa nacional.» Para seguir leyendo…
Responder