Gerardo Muñoz: ·Diálogos con el Ogro Estético·

Actualidades | Artes visuales | 17 de agosto de 2017

En vez de potenciar la energía desde el excremento, Manzoni halla en éste el ultimo estrago del arte, el ultimo espacio donde el arte puede evitar antes de desaparecer. Mas allá del obvio giro irónico que presenta la obra, creo que el excremento es un comentario sobre la fragmentación ontológica, o lo que Jacques Derrida llamó la ‘trace’, una descentralización total del sujeto en la huella de la no-presencia. El excremento, además de hacer burla al mercado como institución que arruina y «excrementa» el arte, en estas latas ubicamos también al artista. Y su firma es prueba de legitimidad en la circulación artística. Para seguir leyendo…