Abelardo Mena: ·Carlos Rodríguez Cárdenas·

Artes visuales | Memoria | 14 de septiembre de 2017

Sus imágenes, admonitorias sobre los peligros de la burocratización espiritual, se colocan en una línea temporal junto al filme cubano La muerte de un burócrata (1964) de Tomás Gutiérrez Alea. Un hombre sin ojos y con cuerpo de ladrillo, contra un fondo de colores extraído de la arquitectura popular, confiesa: “Mi suerte está en mi corazón, mi casa soy yo”. Otro, desnudo y de espaldas, y de aspecto similar al artista, intenta equilibrar sus pies sobre dos caminos que se enredan y anudan como cuerdas flojas. El humor de Cárdenas, intolerable para los cardenales de la pureza ideológica, mezcla la consigna “Resistir, luchar, vencer” con la escatología y la salacidad callejeras… Para seguir leyendo…