Aquí los dejo con otro fragmento del magnífico El tiempo contraído, de Waldo Pérez Cino: «¿Qué fue del canon marxista, entonces? Como construcción cultural, como sistema de legitimidad y valor relativo a la creación y la recepción de literatura, ha dejado sencillamente de existir. Aquella escisión que supuso la coexistencia de dos cánones enfrentados no se resolvió en síntesis, sino en la exclusión de uno de ellos del campo cultural: la hipertrofia ideológica de aquel canon marxista retornó, por así decir, al ámbito que le era propio, se desligó del sistema del canon literario y se integró en lo político. Su sustancia ideológica, que era en el fondo la que lo sostenía y sobre la que se había creado una prescriptiva crítica para una literatura «por hacer», sobrevive en los discursos legitimantes del régimen cubano, pero no se realiza ya a través del campo cultural ni es capaz de imponer una normativa estética. Para seguir leyendo…
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