En agosto de 1988, en un calabozo de la Prisión Combinado del Este de La Habana, Chanes brindó su testimonio sobre el Moncada en una entrevista ofrecida a su compañero de prisión, Ernesto Díaz Rodríguez, con una pequeña grabadora que pudo llegar a su destino, burlando la vigilancia y el control represivo de ese centro penitenciario. Una vez más Chanes demostraba ser un hombre para respetar, quedando a merced de cualquier otro gesto vengativo por parte de Fidel Castro, el dueño de las prisiones políticas y Chanes en una celda rodeada de hombres armados que lo vigilaban. Para seguir leyendo…
1 comentario
Eduardo | 22/04/2020 - 10:04:37
El señor que señalan en la foto, no es Mario Chanes de Armas, es Roberto Cruz Zamora.
El señor que señalan en la foto, no es Mario Chanes de Armas, es Roberto Cruz Zamora.