Jorge J. E. Gracia: Interviú a Rogelio López Marín (Gory)

Archivo | Artes visuales | 25 de septiembre de 2018

Realizada por Jorge J. E. Gracia para el proyecto ‘Cuban Art Outside Cuba’ el día 29 de marzo del 2007, esta entrevista fue transcrita por Patricia Díaz y filmada por Norma Gracia. La entrevista se llevó a cabo en el estudio del artista.

[Gracia]: «Esta entrevista es parte del proyecto llamado ‘Cuban Art Outside Cuba’, en que estamos entrevistando a artistas prominentes de la comunidad cubano americana, para dar a conocer su trabajo y su obra. Obviamente tú eres quizá el fotógrafo más prominente de esta comunidad y además artista en otros ámbitos también. Así que vamos a empezar con el nombre ‘Gory’. ¿De dónde viene
eso?»
[Gory]: «Es un nombre que mi primo de muy pequeño me decía y se me fue quedando, después lo utilicé siempre como firma artística porque es mucho más conciso. Aunque claro, en Cuba no tenía ninguna implicación idiomática, ya viviendo aquí tiene su significado que podria ser confuso… De todos modos lo he mantenido»


[Gracia]: «Bien, ya que tenemos el asunto del nombre resuelto, vamos a hablar ahora de tu derrotero artístico. Pudiéramos empezar con algo sobre dónde naciste, cómo te metiste en el arte, qué tipo de arte empezaste haciendo, etc.»
[Gory]: «Nací en La Habana en el año 53, de una familia de clase media alta. Mi padre era médico psiquiatra. Mi madre es artista, creo que por ahí viene la cosa. También mi abuelo paterno era aficionado a la fotografía y su hermano, mi tio abuelo, ademas de ser ingeniero, era muy buen fotógrafo y tenía negativos fantásticos, que yo utilice en algunos de mis trabajos de los años ochentas, luego al salir yo al exilio todos se perdieron.»

[Gracia]: «Qué lástima. ¿El nombre de ellos también era….?
[Gory]: «Manuel López Valdés mi abuelo y Pancho López Valdés su hermano. Tuve contacto con el arte desde que nací, viendo a mi madre trabajar en su estudio. Ella es escultora, principalmente, tambien es pintora y una escritora exelente. Siempre estuve relacionado con el arte y hacía pequeñas esculturas y dibujos de niño, pero nada en serio. Mi gran pasión siempre fue la música. Traté de estudiar a los ocho años y tuve la suerte de tener un profesor que a la semana de estar estudiando me dijo ‘Estudia cualquier otra cosa, lo que tú quieras, pero no insistas en la música porque vas a ser un fracaso total’.» [Risas]


[Gracia]: «¿Y le hiciste caso?»
[Gory]: » Sí, por suerte, tengo un oído espantoso, aunque sigo con mi
predilección por la música, como consumidor de música y me he realizado mucho a traves de la música de mi hijo, grabando y produciendo un poco su música».

[Gracia]: «La música estaba detrás de ti, pero fue solamente un interés pasajero y ahora salió en tu hijo. A no ser que tu señora también tenga credenciales musicales.»
[Gory]: «Bueno, sí, el tío de mi esposa era saxofonista y mi suegra tocaba la guitarra. Mi mamá toca piano, guitarra, mi hermano es compositor y director de orquesta. Mi abuelo materno era flautista y tenía una orquesta Jazz Band en Sancti Spiritus…. O sea, la música siempre ha estado rondando mi vida.»


[Gracia]: «Ahí veo una gran cantidad de long playings, y CDs. ¿Y que música te gusta?»
[Gory]: «Principalmente el jazz y el rock. La música Americana y la Inglesa principalmente. Siempre me incliné por la música prohibida. en Cuba, siempre me atrajo lo prohibido.»


[Gracia]: «Pero no música clásica.»
[Gory]: » No, nunca. En mi casa siempre se escucho música clásica. Por eso digo que me incliné por lo prohibido: en mi casa se escuchaba música clásica y en el país se prohibía el rock y el jazz, todo lo que fuera ‘americano’. Y yo me fui por lo prohibido. Ahora con mi hijo es que he empezado a escuchar música clásica, a entenderla y a aprender.»


[Gracia]: «¿Y cuando trabajas pones música? Porque hay artistas que lo hacen.»
[Gory]: «Siempre trabajo con música y la mayor parte de los títulos de mis trabajos parten de canciones, o de discos o de frases de alguna canción.»


[Gracia]: «O sea que es una parte importante de tu desarrollo, pero volvamos a tu desarrollo como artista.»
[Gory]: «No volvi a hacer nada dentro de la plástica hasta los 15 años, que empecé a dibujar y fue un periodo bastante difícil, en todos los sentidos. Venía la cosa de la inscripción en el servicio militar obligatorio.»


[Gracia]: «¿1962 sería?»
[Gory]: «1968, 1969, me tocaba la inscripción en el servicio militar obligatorio. Estaba dibujando mucho pero sin un interés claro, un poco perdido. Y la Escuela Nacional de Arte era una de las pocas vías que había de escaparse del servicio militar y esa fue la opción, ese fue el primer motivo por el cual estudié arte: huyendo del servicio militar obligatorio. Antes de eso traté siempre de estudiar algo que hiciera posible montarme en un barco y salir de Cuba, siempre quise irme a vivir fuera de Cuba desde que visite este país a los cinco años.»

[Gracia]: » ¿Eso cuándo fue?»
[Gory]: «En el 59.


[Gracia]: «Y tus padres ¿se quedaron en Cuba? ¿No trataron de salir?»
[Gory]: «Sí, se quedaron muy integrados. Yo era la oveja negra. Estaba buscando una vía marítima, pero no se dio.»


[Gracia]: «Tú eras lo que llaman un misfit, quiero decir que no encajabas.»
[Gory]: «Realmente lo era. Y entonces entré en la escuela de arte con la vocación del dibujo, pero sobre todo huyendo del servicio militar. Y ese fantasma del servicio militar también me hizo casi terminar la escuela, ahora explicaré por qué ‘casi’. Yo no aguantaba la disciplina de la escuela, era una disciplina militar muy absurda para un estudiante de arte, pero a la vez, si me iba de la escuela ahí estaba el servicio military esperandome. Y por eso hice la carrera completa. Terminé y me gradué, me dieron el título. Sólo que ya graduados nos mandaron a hacer unos murales en una escuela en la Isla de Pinos y en ese periodo me botaron de la escuela finalmente por escuchar a los Beatles, a los Rolling Stones, por ‘diversioismo ideológico’. Pero eso, como todo en Cuba, tenía dos caras. Fue muy bueno y muy malo. Fue muy bueno en el sentido de que me desvinculó de toda obligación de hacer servicio social y de ser profesor de arte. En Cuba no había mercado de arte, la única posibilidad era ser profesor de una escuela de arte. A mi no me gusta enseñar y estoy seguro que me hubieran mandado a la escuela mas remota, lúgubre e intrincada. El haber sido expulsado de la escuela me excluyó de esa obligación. La parte mala era que no me daban trabajo en ningún lugar y ya para aquel entonces habían inventado la ley de ‘peligrosidad’, como le llaman ellos, que si no trabajabas te condenan a dos años de cárcel. Era un dilema porque yo buscaba trabajo por todos lados y con mi historia ‘diversionista’ no lo podía conseguir. Pero bueno, siempre me he vanagloriado de mis amistades. Siempre hubo amigos que me ayudaron. En esa ocasión Umberto Peña me dio cartas como si yo trabajara en la Casa de las Américas y pude estudiar historia del arte en un curso para trabajadores y crear incluso un cierto vínculo, aunque realmente no tenía trabajo, parecía como si lo tuviera . Y dando vueltas la vida, finalmente conseguí entrar a trabajar de fotógrafo en la revista del Ministerio de Cultura. Yo no era fotógrafo.»


[Gracia]: » ¿Y sabías algo?»
[Gory]: «Me fascinaba la fotografía por la cosa familiar. Mi abuelo siempre tuvo su cuarto oscuro. Pasé la infancia viendo revistas de fotografía y era como mi otra gran pasión después de la música. Pero siempre lo vi como un imposible desde el punto de vista material en Cuba, porque no había materiales ni cámaras, ni nada. Entonces se dio esta oportunidad de trabajar como fotógrafo porque era la plaza donde alguien me podía empujar. También encontré amigos que eran fotógrafos y me enseñaron. A medida que aprendía, crecía mi interes por la fotografía. Yo usaba la fotografía antes de eso, como modelo para mi pintura, pues siempre hice mi pintura en base a fotografías. Empecé a trabajar como fotógrafo en 1975 y en el año 80 dejé de pintar y me dediqué completamente a la fotografía hasta el 92, en que vine a Miami y empecé a pintar nuevamente porque no había mercado ninguno para la fotografía artística. Estuve pintando hasta el año 2000 y luego he seguido combinando las dos actividades.»


[Gracia]: «Dime, y entonces ¿cómo fue que pudiste salir de Cuba? El grupo tuyo, todos salieron alrededor del 90. ¿Tú saliste a exponer algo?»
[Gory]: «Sí, por una exposición. Volviendo un poquito atrás, a esto del doble ángulo de las cosas. El hecho de que me botaran de la escuela me hizo hacerme el firme propósito de hacer una carrera artística. Yo incluso había terminado la escuela, y no tenía muy claro qué es lo que quería hacer. Pero la expulsión me hizo trazarme el propósito de sobresalir con mi trabajo, de entrar a los concursos, exponer y usar esto como un arma contra esa gente.»


[Gracia]: » ¿Y no tenías otros intereses? ¿O es que ese era el único camino que estaba abierto para ti?»
[Gory]: «Traté de estudiar la licenciatura en lenguas inglesas, siempre pensando en vivir fuera de Cuba . Pero no pude estudiar eso porque exigian dominar el inglés perfectamente»


[Gracia]: «Y en esta circunstancia tus padres todavía estaban
integrados con la situación y tú eras el que…»
[Gory]: «Sí, aunque con el transcurso de los años todo el mundo se fue acercando mas a mi punto de vista. No es que yo fuera previsor sino que pienso que el tiempo me fue dando la razón.»


[Gracia]: «Pero entonces, ya tenías tu carrera.»

[Gory]: «Sí, lo que pasó entonces es que trabajé mucho. Expuse mucha pintura, me censuraron mucha pintura. Me di a conocer. Y en el trabajo de fotografía, trabajé en una revista, empecé a participar en concursos, obtuve algún reconocimiento. Gané el premio Casa de las Américas en el 80, el premio del Salón Nacional de Paisaje en el 81, gané premio en la Bienal de La Habana en el 84. Eso me situó. De alguna manera tenían que contar conmigo. En Cuba eso no es absoluto, porque a uno lo borran de la noche a la mañana y te cambia la vida y no pasa nada….»


[Gracia]: «Era difícil ignorarte, pero ¿podía haberse hecho?»
[Gory]: «Ellos siempre tienen todo el poder para ignorarte o hacer que desaparezcas de la historia. Pero de alguna manera esto me permitió exponer fuera. Parte del premio de la Casa de las Américas era exponer en México. Viajé por primera vez en el 81, hice relaciones en México y empecé a exponer casi cada año en México. Y así, hasta el año 91, en que pienso que el gobierno de Cuba previendo que venía un caos económico aún mayor decidieron una estrategia de sacar, aunque fuera temporalmente, a los artistas, que era la gente posiblemente más problemática o incomoda para ellos. Le ‘dieron’ permiso entonces a muchos artistas para que salieran de Cuba. Es curioso como la gente en Cuba siempre dice que le ‘dieron’ cuando en realidad te lo han ‘quitado’ todo, nunca dicen ‘me quitaron’, dicen ‘me dieron’. Les quitaron todo, entonces les venden una botella de ron y ellos dicen ‘me dieron una botella de ron en la bodega’. Cuando a alguien que le quitaron el derecho durante muchos años de tener un automovil, de pronto deciden venderle un horrible auto ruso , entonces ellos dicen ‘me dieron un automóvil’.
Bueno, ellos previeron que si le ‘daban’ el chance a los artistas de salir, nosotros estariamos mansamente en un stand by en México o en cualquier pais, y regresariamos eventualmente a Cuba. Algunos han cumplido los deseos de sus amos, pero para muchos fue el momento largamente esperado de salir al exilio.»


[Gracia]: «Ya estabas casado.»
[Gory]: » Sí, mi esposa y yo salimos con nuestro hijo de 3 años. Desde el momento que salí sabía que nunca regresaría, eso sí lo tenía bien claro. Salí con idea de establecernos en México porque ya habia expuesto mi trabajo en ese país y no era un desconocido , pero en seguida me di cuenta que era imposible. Entonces comence a buscar la forma de venir para aca. Nos fuimos en el 91 de Cuba a México y después en el 92 vinimos a los Estados Unidos con una exposición mía de fotografía y ya nos establecimos.»


[Gracia]: «Te estableciste directamente en Miami.»
[Gory]: » Directamente en Miami.»


[Gracia]: «¿Y tus padres?»
[Gory]: » Mi papá murió en Cuba en el mismo año que yo vine para acá, en el 92. No tuve la suerte de volver a verlo… estaba muy enfermo cuando me fui. El me dio mucho impulso para que tratara de buscar un futuro para mi hijo…»


[Gracia]: «Y en México no funcionó porque los cubanos no tenían mucha cabida…»
[Gory]: «Creo que una de las cosas que pesa bastante es ese sentimiento que abunda en casi toda América Latina de odio hacia los Estados Undos que es realmente envidia, y una admiración ciega a la revolución cubana que es realmente pura tonteria. Entonces, cuando uno llega como exiliado habiendo roto con el régimen, no nos dan cabida. Las puertas se van cerrando; lo difícil es que nunca sabes por qué. Es una forma a la que no estás acostumbrado. Uno no sabe por qué se cierran las puertas, nunca te hablan claro.»


[Gracia]: «Pero no hay mal que por bien no venga(bueno, hay males que, no sé, estan tan lejos del bien…) Pero sería interesante especular que si la revolución no hubiera pasado quizá tú no hubieras sido artista. Yo te puedo decir que si la revolución no hubiera pasado yo no sería filósofo. Porque en Cuba ¿quién iba a ser filósofo? En Cuba ¿quién iba a ser artista?»
[Gory]: «En Cuba, por lógica, si no hubiera pasado ese desastre, quizas yo hubiera sido médico por mi papá, por mi abuelo y por lo que eso implicaba económicamente. Pero quizas hubiera sido artista por la influencia de mi madre. Cuando decidi estudiar arte mis padres no pusieron ninguna objeción, y me lo dijeron ‘total, aquí no vas a hacer dinero con ninguna profesión, así que da lo mismo que seas artista’.»


[Gracia]: «¡Haz lo que quieras!»
[Gory]: «No había nada que ofreciera un futuro mejor. Aunque, realmente debo decir que, paradójicamente, dentro de un sistema totalitario como es el de Cuba, quizá el arte es una profesión un poco mejor, porque estos sistemas siempre temen en alguna medida a los artistas, a los intelectuales, a las ideas y por eso ocasinalmente permiten a los artistas lo que a otros profesionales jamas permitirian y fue asi que muchos pudimos salir en el 91. Nos ‘dejaron’ salir.»


[Gracia]: «Si hubieras sido médico no hubieras salido.»
[Gory]: «A Ningún otro profesional le hubieran permitido salir con su familia mucho menos a un medico quienes son propiedad privada del dueño de la isla. Así que el ser artistas como quiera que sea fue una ventaja.»


[Gracia]: «Y en términos de arte, habías empezado trabajando un tipo de realismo pintando. ¿Óleo o acrílico?»
[Gory]: «Óleo. Y retomé ese mismo camino cuando llegué a Miami siempre a partir de la fotografía como modelo. En Miami después de dos o tres años de estar pintando, empecé a usar tambien el acrílico, mis primeros cuadros tenian muy poco color, estaban muy cercanos a la gama de mis fotografías. Ya después me fui proponiendo hacer cuadros con mucho más color, usando como modelo fotografías a color. Creo que ahora, con la fotografía digital han vuelto a confluir mis ideas pictoricas y fotográficas.»

[Gracia]: «Te volviste loco.»
[Gory]: «En un primer momento encontré la fotografia digital sin ningún interés artístico, me pareció un medio muy cómodo para hacer reproducciones de cuadros, para catálogo, para trabajar comercialmente. Y cuando empecé a usarla para mi trabajo me encantó. Es como si se hubiera unido toda la intención de mi pintura con la fotografía, porque tenía la ventaja del formato grande. Tenía la parte dinámica de la fotografía, de estar en la calle buscando imágenes. La emoción de que la imágen encontrada te sugiriera los temas, que es una cosa que me encanta de la fotografía, es un
trabajo que se acerca al del cazador, que siempre te va dando sorpresas. Y a la vez tenía toda la posibilidad en la computadora de manipular el color, de usarlo en ciertas partes, de saturarlo, de cambiarlo. Finalmente el trabajo que muchas veces se desarrollo paralelamente convergió en una sola actividad.»


[Gracia]: «Y la fotografía que hacías antes, que no era digital, ¿como la hacías? Hacías la fotografía en blanco y negro y entonces en el proceso de revelar y demás, allí metías algunos cambios de color, de frame, o ¿qué es lo que hacías?»
[Gory]: «Creo que lo que pasa es que en Cuba no hay escuela de fotografía, por lo menos no hubo mientras yo estuve allá y yo lo que estudié fue pintura. Aunque me encanta la fotografía, tambien pienso como pintor y yo mismo me la voy poniendo difícil. No me conformaba con la fotografía tal cual, empecé a hacer fotomontajes, a colorear las fotografías con óleo. Pero muchas veces eso me dejaba con dudas. Soy un poco obsesivo-compulsivo. No me gustaba, sentir que había un material superpuesto a la emulsión fotográfica, algo añadido. Entonces busqué la manera de que la química reaccionara sobre la emulsión en busca de una gama de colores. Claro, esto era a partir de la imposibilidad de trabajar el color, de imprimir color, por una realidad material muy precaria. Y entonces fui creando un método propio de virajes químicos pero por sectores. Y entonces me hice mi propio método de trabajo, que tenía su limitación en cuanto a gama de color, pero a mí me funcionó muy bien porque eso le daba unidad al trabajo y aportaba un ambiente un tanto onírico que siempre me ha gustado. Nunca llegaba a la exhuberancia de la fotografía a color pero siempre dejaba a la gente la duda de si era fotografía a color, de si era blanco y negro. A la gente que vivía en otro país le resultaba un poco raro porque quizá era muy fácil hacer eso filtrando la luz a la hora de imprimir un negativo en color, y no entendian bien como estaban hechas mis fotos».


[Gracia]: «Pero tú lo hacías químicamente. Eso lo inventaste tú y eso es lo que da ese color que ciertas fotografías tuyas tienen, ese tinte especial. ¿Y de eso ha habido alguna imitación? ¿Otra gente te ha imitado?»
[Gory]: «Creo que varios fotógrafos en Cuba trataron de imitar eso, pero es un trabajo muy difícil. No es que sea imposible hacerlo, es muy trabajoso. Creo que a lo mejor se arrepintieron, se necesita mucha paciencia, obsesividad y hasta suerte a la hora de los accidentes y más suerte aun con la salud con el paso del tiempo.»


[Gracia]: «Dijeron, ‘eso está bien para él pero no para mí’.»
[Gory]: «Entre lo tóxico y lo trabajoso, mucha gente desistió.»


[Gracia]: «Pero ahora con la fotografía digital, estas fotografía de autos y varias de las que hemos visto, son básicamente en blanco y negro y tú les pones un color muy vivo a alguna parte.»
[Gory]: «Creo que ya con este trabajo, como te decía, se une el propósito de la fotografía con el de la pintura, casi coinciden en una sola pieza las dos cosas, pero al mismo tiempo estableciendo bien los límites. Por ejemplo, en la fotografía con los virajes químicos todo se envolvía en un ambiente. Aquí lo que trato de hacer es algo totalmente fotográfico. Sigo usando el formato completo de la cámara, no edito nada, nunca le quito nada a la imágen. Pero al mismo tiempo me siento en la libertad de añadir algo si quiero. Como hice con los fotomontajes antes, aquí es muy fácil hacerlo y no tengo prejuicio de añadir, pero generalmente trabajo a la manera de un fotógrafo muy ortodoxo.»


[Gracia]: «No cortas nada.»
[Gory]: » No, uso el frame completo y en la proporción de la cámara de 35 mm. Veo por costumbre la realidad en blanco y negro. Cuando estoy trabajando reviso en la pantalla de la cámara mis fotografías en blanco y negro y ahí sé por dónde voy. Pero como uso la mayor resolución, cuando abro el documento en la computadora, tengo toda la información del color. Entonces empiezo a mirar las fotografías otra vez y voy seleccionando dentro de la imagen lo que me interesa del color. El color si lo trabajo bastante, lo saturo, lo cambio, un poco con la libertad de la pintura.»


[Gracia]: «Has estado haciendo fotografía y arte, en cierto sentido por
circunstancias totalmente contingentes. Pero esto de la fotografía como arte, es una cosa nueva, ¿no?»
[Gory]: «Sobre todo en Cuba. Cuando empecé con la fotografía era como uno de los
iniciadores de este concepto. No quiero decir que no haya habido una gran fotografía artística cubana antes, lo que pasa es que no había la conciencia. Para mí, el más grande fotógrafo cubano de todos los tiempos fue Constantino Arias, que hacía fotografías de sociales, de banquetes y tenía un ojo de estos espectaculares. Cualquier fotografía de Constantino Arias es una obra de arte espectacular, pero nunca tuvo conciencia de eso. Bueno, ya al final tuvo conciencia, porque empezaron las exposiciones. Empezó el concepto de la fotografía como arte. Pero hubo muy pocos fotógrafos en Cuba, quizá Joaquín Blez que hizo aquellos desnudos preciosos que tenían la intención de acercarse a la pintura a traves de la fotografía con una intención artística. Pero generalmente en la fotografía cubana no habia conciencia de lo artistico sino mas bien de lo documental, y pienso que el trabajo de Arturo Cuenca, de Marucha, de Mayito, de Raul Martínez y el mio entre otros fueron de los primeros trabajos en los que existia una intención de usar la fotografía como un medio para hacer arte. Lo que paso tambien es que en esta época comenzaron a acercarse a la fotografía graduados de las escuelas de arte que aunque no habían estudiado fotografía, no llegaban a este medio por la via en que lo hicieron los fotografos predecesores que habían sido linotipistas, o choferes de un periódico, porque así fue como llegaba la gente a la fotografía en la prensa escrita. En los años setenta comenzaron a salir fotógrafos que veníamos de las escuelas de arte y para nosotros la fotografía era una herramienta más, aunque en general creo que soy de los mas ortodoxos de ese grupo porque trabaje la fotografia documental como parte del staff de una revista.Pero generalmente, fuimos gente que utilizamos la cámara como un pincel, como una herramienta más. No pensábamos que estábamos haciendo fotografía ni que estábamos dejando de hacer pintura. Era una herramienta para hacer arte y entonces sí, prácticamente desde el principio, empezamos a hacer la fotografía con una intención artística. Y eso marcó bastante diferencia con respecto a la fotografía anterior a nosotros.»


[Gracia]: «O sea que esta generación fue diferente. ¿Y hubo una influencia externa? ¿Conocían lo que estaba pasando fuera de Cuba?»
[Gory]: «Claro, estábamos siempre muy obsesionados con lo prohibido, o sea, con todo lo que sucedia en occidente. En los 70 estabamos todo lo informado que podiamos, con todo el pop art, el foto-realismo, tendencias que aunque estaban dentro de la pintura usaban mucho la fotografía. En el pop empezaron a usar la impresión fotografía para trabajar serigrafía. Estábamos al tanto de que necesitábamos mucho de la fotografía, era una herramienta muy necesaria en ese momento.»


[Gracia]: «Y tú, como artista fotográfico, ¿tienes algún foco especial que te interesa? ¿Es una cosa puramente formalista, de formas estéticas o hay una dimensión social fuerte? ¿O hay una crítica? ¿Tienes algo en mente? ¿Cómo te ves? ¿El trabajo tuyo tiene algún fin?»
[Gory]: «Creo que, cuando uno mira el trabajo mío, en general, aunque ha tenido muchas etapas, hay una tónica dominante, y es que en su mayoría es una obra paisajistica y desde siempre he ido en busca del absurdo. Tiene mucho que ver con el surrealismo, el dadaísmo, con la contraposición de realidad e irrealidad. Siempre el lenguaje va a hablar de ambientes muy desolados, muy solitarios. Creo que la tónica es un ambiente de de pérdida, de, nostalgia. Tambien en otra etapa hice fotografías de gente, fotografía documental. Durante los años ochenta hice varias series fotograficas en las que use literatura acompañando mis imágenes y dentro de estos trabajos hubo algunos muy criticos de la realidad en que vivia y que tanto rechazaba. Ahora estoy más enfocado en intereses estéticos y hasta cierto punto técnicos pero tambien desde el punto de vista conceptual me interesa que mi trabajo establezca un comentario sobre el arte y sobre mis propias experiencias artisticas. Pero como te decía el 90 por ciento de mi trabajo puede catalogarse como una obra paisajistica, tanto en la fotografía como en la pintura. Dentro del paisaje simpre me he propuesto, a diferencia de otros artistas que han abordado este tema desde un punto de vista narrativo, descriptivo, contemplativo o evocativo; abordarlo como un diálogo vivo e intenso entre el paisaje, al artista el espectador y los seres que habitaron o insidieron en ese paisaje. Por lo cual en mi obra estan presentes, junto a la desolacion y la ausencia del ser humano, la huella se su paso por ese espacio, la carga que estos seres imprimieron en este paisaje y mi propio comentario sobre estos hechos.
En cuanto a la fotografía, no la preparo en un estudio, no la armo, no la construyo. La realidad siempre me va diciendo lo que tengo que hacer. Eso es lo que va cambiando el tema central de mi trabajo, el
foco conceptual de mi trabajo. Pero creo que siempre dentro de una estética bastante uniforme.»


[Gracia]: «Cuando llegaste aquí a los Estados Unidos viniste ya como un artista conocido. Viera te invitó, hizo una exposición en Lehigh. Ya la gente te conocía. Llegaste a Miami y ¿cuál ha sido el derrotero aquí? Bueno me empezaste a decir que aquí la fotografía no se apreciaba.»

[Gory]: «Sí. En el 91, cuando llegué, las galerías que había en Miami que promovían y vendían arte cubano tenían una aversión total hacia el papel por el clima, la humedad, y los coleccionistas no compraban obra sobre papel, no era una buena inversión. Esa idea controlaba el mercado. La fotografía era como el extremo de lo que no se debería comprar, pero también por ahí entraba la acuarela, el grabado. Entonces se imponía la necesidad de volver a pintar.»


[Gracia]: «¿Y qué pintabas, realismo?»
[Gory]: «Sí, había pintado hasta el 80 cuadros realistas y empecé en el 92 a hacer lo mismo. Era mejor retomar el camino que ponerse a experimentar.»


[Gracia]: «¿Tú sabes que nunca he visto una pintura tuya?» [Risas]
[Gory]: «Creo que no tuve suerte con la promoción de mi obra picórica a pesar de tener un cuadro en la colección del Museo Metropolitano de New York.»


[Gracia]: «También dibujabas, ¿o no? No, porque era papel.»
[Gory]: » Hice algunas acuarelas pero no tuvieron éxito. El inicio en esa época era muy prometedor. Había en Miami muchos jóvenes coleccionistas que eran cubanos americanos, profesionales, hijos de la primera emigración de cubanos, que empezaban a establecerse con sus casas, sus carreras y empezaban a coleccionar arte. Y ése era un público buenísimo, se movía muchísimo el arte, se vendía bien, había muchas posibilidades.»


[Gracia]: » ¿Y eso era alrededor de los 90?»
[Gory]: «En el 92 cuando llegué, y ya venía como desde el 89. No es un secreto que el gobierno de Cuba no descansa en tratar de desestabilizar a toda la comunidad cubana, y Miami es el foco. Entonces enseguida decidieron empezar a inundar el mercado con cuadros de la Vanguardia cubana de la primera mitad del siglo XX. A través de los agentes que tienen aquí inundaron el mercado y desviaron la atención de los compradores hacia los cuadros que venían de Cuba y después hicieron público que esos cuadros eran falsos, para burlarse obviamente de nosotros y de los compradores. Y también hicieron su trabajo con galeristas, quienes desviaron su interés de promover nuestra obra hacia ese tipo de mercado. Y eso acabó completamente con el mercado que estaba surgiendo en Miami y que ya estaba empezando a florecer. Y bueno, nosotros sin galería, sin coleccionistas… Por suerte el mundo es grande, el mundo es ancho y ajeno y sobre todo libre desde esta orilla.»


[Gracia]: «Exacto, ancho y ajeno, ése es el problema. Otra cosa que te iba a preguntar, el asunto precisamente de la fotografía, porque alguna gente que podría ver esta entrevista no está muy familiarizada de cómo funciona la cosa. Por ejemplo, en un óleo, ahí hay una pintura única; un dibujo es único, pero en las cosas impresas se hace una serie de diez, quince, veinte, cien, doscientas.
¿La fotografía cómo funciona?»
[Gory]: «La fotografía en este caso funciona un poco como los grabados, la serigrafía, como series. Hay que ser muy cuidadoso en hacer la edición limitada, numerada y cerrar la edición. De todos modos, en la fotografía hecha a partir del negativo, cada impresión prácticamente es un original porque uno nunca imprime la fotografía de la misma manera. Ya esto se hace un poco más exacto
en la reproducción de la fotografía digital, aunque en eso también uno hace muchas pruebas y muchos cambios. Pero en este caso, ya como una cosa establecida comercialmente, las ediciones digitales son mucho más limitadas que las ediciones en papel fotográfico.»


[Gracia]: «En la serigrafía, por ejemplo, los artistas hacen la serigrafía y después le añaden alguna cosita para hacerla única. ¿Tú nunca haces eso con la fotografía?»
[Gory]: «A veces imprimo la fotografia digital sobre tela y pinto con oleo sobre un area de la imagen, la parte que es a color y esto hace de la obra un original único. En la fotografía anterior prácticamente lo hago todo el tiempo con el viraje químico, hecho manualmente, es imposible que haya dos impresiones iguales. De todos modos las ediciones son numeradas y limitadas.»


[Gracia]: » ¿De cuántos haces la serie?»
[Gory]: «En plata sobre gelatina, ediciones de 25 y en impresión digital ediciones de 5.»


[Gracia]: » Nada más que de 5. ¿Cómo te sientes, digamos como artista? Tu lugar en el mundo del arte, ¿cuál es? ¿Piensas que estás haciendo un aporte importante? ¿Dónde cabes, pudiéramos decir? El mundo del arte es una locura, una locura total.»
[Gory]: «Considero que he hecho bastantes aportes a la fotografía cubana, en todo este giro consciente de la fotografía como arte.»


[Gracia]: «Estabas en la vanguardia, obviamente.»
[Gory]: «Creo que hice un trabajo importante en Cuba pero me siento aún mas satisfecho con lo que he hecho durante estos 15 años de exilio tanto cuantitativamente como cualitativamente. Me parece que con el trabajo digital he tomado un nuevo aire que me hace sentir muy bien.»


[Gracia]: «Un impulso y se han modificado las cosas que haces también.»
[Gory]: «Sí, no tengo el reconocimiento que debía tener y eso tiene que ver bastante con toda la cosa política, ¿no?. Hay una discriminación muy grande hacia los exiliados políticos, los artistas cubanos pasamos a ser exiliados. El gobierno cubano se encarga de matarte en vida, pero es muy efectivo ese fusilamiento. En muchos lugares funciona, muchos museos, universidades, medios del arte, las revistas, publicaciones, fundaciones, etc. La cultura es un medio controlado por la izquierda, la izquierda más ingenua, pero tambien la que esta al servicio de todo ese sistema terrorista que Cuba apoya, prepara, encabeza y promueve, parece que viven en los años 60, son los que controlan todo.»


[Gracia]: «Y en América Latina quizá también haya mucho de eso, precisamente por el sentimiento antiamericano tan grande que hay.»
[Gory]: «En América Latina siempre lo ha habido, por el sentimiento de envidia hacia los Estados Unidos, y ahora con el camino que está tomando será cada vez peor.»


[Gracia]: «Ahora veremos qué pasa cuando nuestro amigo, el máximo líder muera o…»
[Gory]: «O lo trágico es que creo que en la práctica se murió hace meses y no pasó nada. Solo que dejó su veneno esparcido y germinando por toda la America Latina.»

[Gracia]: «Qué cosa más interesante todo lo que ha pasado. Otra cosa que quería preguntarte: ¿Tienes algo más que quisieras decir sobre ti, sobre tu obra?»
[Gory]: «Lo fundamental es que, sobre todo en el aspecto familiar, estoy sumamente satisfecho de haber podido venir a este país, porque mi esposa ha desarrollado un trabajo artístico que nunca hubiera hecho en Cuba. Y mi hijo lo mismo, el futuro que él tiene es una cosa que de verdad me llena de orgullo. Las posibilidades… tiene el talento, y está en el lugar donde puede desarrollar todo lo que tiene dentro. Creo que eso ya recompensa, eso va por encima de lo que dijimos antes, si uno tiene reconocimiento o no. Ése era el objetivo fundamental, uno sabe a qué está renunciando y cuáles son las cosas que verdaderamente quiere.»


[Gracia]: «¿Sabes lo que dijo Aristóteles sobre la felicidad? Que la fama no hace la felicidad, porque la fama depende de otra gente. ¡Imagínate si tu felicidad dependiera de lo que otra gente piensa! Tu felicidad tiene que depender de ti mismo, de lo que está adentro, si estás trabajando, te gusta y es lo que quieres hacer. Después de todo, ¿cuántos pintores han hecho carreras donde se les ha reconocido antes de morirse? Es un poco fea la cosa pero así es.»
[Gory]: «Es verdad. Y a veces si te reconocen eso te limita un poco porque hay cosas que quieres hacer y entonces ya no puedes.»


[Gracia]: «Claro porque entonces eso es lo que tienes que hacer.»
[Gory]: «Se ven muchos artistas que no pueden hacer lo que quieren.»


[Gracia]: «Hay muchísimos. Norma, ¿nos hemos olvidado de algo? Muchas gracias,
la entrevista ha sido fantástica.»


[Norma Gracia]: » ¡Ha sido rica!»
[Gory]: «Sí, sí. ¡Muchas gracias».