Nos resulta increíble cómo muchos, incluso cubanos, no saben que 25.000 víctimas de Chernóbil fueron atendidas en Cuba. Mientras conceptualizábamos la película, veíamos reportes de la crisis migratoria en Europa. Frecuentemente nos hallábamos pensando en el compromiso que tenemos, o debemos tener, para con otros países como miembros de la comunidad internacional. Decidimos contar esta historia, en parte, porque a pesar de que tiene lugar en 1989, habla de cómo podemos contribuir más allá de la inestabilidad económica y social que nos aflija. Para seguir leyendo…
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