Lillian Roth aterrizó en Cuba desde Miami el 5 de marzo de 1957 (un martes, como martes fue el 5 de marzo de 2013 cuando yo aterricé en Miami desde La Habana). Vivió el glamourde la gran megápolis, pero también vio en sus recorridos por el campo la miseria que mataba por igual a animales y a humanos. En su libro, el segundo que escribió después de I’ll Cry Tomorrow, lo resume con estas palabras: “Cuba parecía una paradoja de lujo y pobreza”. Para seguir leyendo…
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